Quizá has comprado una vivienda de segunda mano y estás pensando en rehabilitarla, o has decidido revalorizar tu casa antes de venderla, o, simplemente, quieres dar un nuevo aire a tu hogar cambiando el estilo de la cocina o incorporando una ducha de hidromasaje en el baño. Independientemente de cuál sea el motivo, lo más frecuente es que necesites financiación y no sepas por dónde empezar.
Si estás pensado en acometer obras y necesitas financiar la reforma de tu vivienda por no disponer del ahorro suficiente, no te preocupes. En este artículo te mostramos los diferentes tipos de financiación para la reforma del hogar y cuál es la mejor alternativa en función de la cantidad que necesites pedir. En Creditea te damos todas las soluciones y tendrás el dinero en tu cuenta en menos de 15 minutos desde la aprobación del crédito, todo online.
Dependiendo de la obra que quieras realizar y el esfuerzo económico que necesites hacer, existen varias alternativas a la hora de financiar la reforma de tu vivienda.
Las líneas de crédito suelen utilizarse para solucionar un problema de liquidez de manera inmediata, por ejemplo, si se nos estropea la caldera en pleno invierno y necesitamos repararla, así que vale para solucionar una necesidad puntual y también para financiar una reforma integral.
Su funcionamiento es muy parecido al de una tarjeta de crédito, la entidad financiera pone a tu disposición un determinado límite de crédito en una cuenta corriente durante un periodo concreto de tiempo, que suele rondar el año, y tú puedes utilizarlo, en su totalidad o solo una parte, según lo vayas necesitando. Su particularidad es que solo pagarás intereses por el dinero que hayas tomado prestado, independientemente de cuál sea el total de la línea de crédito.
En caso de que estés pensando en llevar a cabo la reforma integral de tu vivienda y ya tengas un préstamo hipotecario, una buena opción es ampliar la hipoteca con el banco o pedir un crédito para vivienda.
Se trata de una operación a través de la cual se realizan una serie de cambios en las condiciones del préstamo hipotecario que has suscrito con la entidad bancaria, con el objetivo de aumentar el importe o reducir la cuota para contar con mayor liquidez mensual. El principal inconveniente de este tipo de financiación para reformas es que el banco te exigirá una serie de requisitos para autorizar la operación, como, por ejemplo, un bajo nivel de riesgo.
Con la irrupción de las compañías fintech, surgen en España los microcréditos, un tipo de préstamo, por lo general de pequeña cuantía y de corta duración, enfocado a impulsar proyectos de emprendimiento o hacer pequeñas mejoras o reformas en el hogar. Su principal característica es la flexibilidad y la rapidez en la gestión. Todo el proceso de solicitud se hace online y una vez aprobado tu micropréstamo recibes el dinero al instante en la cuenta que hayas indicado. Además, independientemente de la cantidad que te haya concedido la entidad financiera, solo pagarás por el importe que utilices, sin coste de apertura, gestión o cancelación.
Si eres un particular y tienes en mente un proyecto de ahorro energético para tu hogar, hay entidades financieras que conceden préstamos ecológicos en colaboración con el Banco Europea de Inversiones (BEI) y la Comisión Europea. Estás líneas de financiación tienen unas condiciones preferentes y solo se conceden para obras que permitan mejorar la eficiencia energética de la vivienda, como proyectos de aislamiento, sustitución de puertas y ventanas o iluminación con led. Eso sí, para hacerte con un préstamo ecológico tendrás que presentar previamente un proyecto en firme con los presupuestos y facturas proforma de los proveedores.
En general, los préstamos personales para la reforma de una vivienda tienen condiciones similares a los que se solicitan para otros fines. En este sentido, los créditos para el hogar suelen ser bastante flexibles, van desde los 600 hasta los 75 000 euros, y el periodo de amortización del préstamo suele rondar los diez años como máximo, por lo que se pueden solicitar tanto para pequeños arreglos como para grandes obras. Pero, al igual que otros productos financieros convencionales, su concesión conlleva ciertos requisitos. En este caso, tendrás que presentar el justificante del proyecto, la declaración de la renta y la acreditación de la existencia de otros préstamos, si los hubiera.
Las subvenciones de las comunidades autónomas están sujetas al Plan Estatal de Vivienda 2018 – 2021 y se destinan, principalmente, a obras para mejorar la accesibilidad, la eficiencia energética o la conservación del inmueble. Para solicitarla deberás acudir a tu ayuntamiento, ya que el ministerio firma convenios de colaboración con las Comunidades Autónomas para distribuir las ayudas, que son las encargadas de publicar y gestionar sus propias convocatorias y subvenciones. Además, tendrás que presentar un proyecto de rehabilitación o en su defecto una memoria que justifique que las reformas se van a ajustar al Código Técnico de la Edificación y demás normativa en vigor.
Existen diferentes entidades de préstamo para financiar reformas del hogar en función de los productos financieros disponibles. Para elegir entre una u otra, lo primero que tienes que definir es el tipo de obra que vas a llevar a cabo, el importe que necesitas adelantar y la premura con la que necesitas disponer del dinero.
En caso de que sea un proyecto de reforma integral a largo plazo, lo ideal es que acudas al banco con el que ya tienes suscrito la hipoteca, además de comprobar si tu reforma encaja con algunas de las subvenciones que conceden las comunidades autónomas (esto puede ayudarte a reducir el importe que necesites solicitar) o si te interesa pedir un préstamo para reformar la vivienda.
Por el contrario, si se trata de una obra menor o una reparación que conlleve cierta urgencia, lo mejor es que optes por un microcrédito online, dado que su tramitación es muy rápida, sin burocracia ni papeleos y, además, te permite una enorme flexibilidad para adaptar el pago de las cuotas a tus necesidades en cada momento.