Al igual que ocurre cuando vamos a firmar un contrato de trabajo o a la hora de leer nuestra nómina, el cálculo del finiquito y las indemnizaciones por despido pueden ser difíciles de comprender. Por eso en este artículo te mostraremos paso a paso cómo se calcula el finiquito por fin de contrato, por baja voluntaria o por despido (procedente o improcedente), cuánto me corresponde de finiquito cuando finaliza la relación laboral con la empresa, así como todos los aspectos a tener en cuenta.
El finiquito es una propuesta de liquidación de las cantidades adeudadas entre la empresa y el trabajador, y se realiza cuando finaliza la relación laboral entre ambos.
El artículo 49.2 del Estatuto de los Trabajadores indica que al finalizar la relación laboral, el empresario debe acompañar una propuesta de liquidación de las cantidades adeudadas, conocida popularmente como finiquito.
Siempre se tiene derecho a un finiquito al finalizar la relación laboral con una empresa, independientemente de la causa de la extinción del contrato, ya sea despido, baja voluntaria o fin de obra.
Las cantidades que se deben abonar en el finiquito o liquidación dependen del tipo de contrato que se haya suscrito con la compañía, de las razones por las que finaliza y del convenido colectivo al que esté sujeto. No obstante, hay una serie de conceptos que siempre deben aparecer y que veremos un poco más adelante.
Una vez hayamos firmado nuestra conformidad con la propuesta de liquidación es normal que nos preguntemos cuándo se cobra el finiquito. El finiquito debe ser abonado inmediatamente después de la extinción de la relación laboral. De hecho, la mayoría de las compañías extienden un cheque por el valor de las cantidades correspondientes que se entrega al trabajador junto con el finiquito.
Es más, incluso aunque queramos impugnar el despido o reclamar alguna cantidad que no aparezca en la propuesta (como las horas extra o las vacaciones), siempre se pueden percibir las cantidades o hacer efectivo el cheque.
Dependiendo de las causas que hayan motivado la extinción de la relación laboral existen diferentes tipos de finiquito:
El cálculo del finiquito viene definido por el tipo de relación laboral y los motivos que hayan propiciado la finalización del contrato. En todo caso, como veíamos en líneas anteriores, todos los trabajadores tienen derecho a su liquidación, independientemente de las causas de la baja.
Con estas premisas, te preguntarás: ¿entonces, si me renuevan el contrato tengo derecho a finiquito también? En caso de que se produzca una renovación del contrato no es necesario calcular el finiquito en España, puesto que tu relación laboral con la empresa se mantiene, así como los derechos adquiridos, como, por ejemplo, la antigüedad. Si en el futuro el contrato se extinguiera, las cantidades adeudadas se calcularían conforme al inicio de la relación laboral.
Hay una serie de conceptos que deben aparecer en el finiquito y que pueden ayudarte a calcularlo previamente:
Existen dos tipos de despido:
En este caso, para calcular el finiquito por despido debemos tener en cuenta lo siguiente:
Cuando la baja es voluntaria, generalmente, el trabajador es quien decide cesar su colaboración con la empresa por el motivo que sea. Para calcular el finiquito por baja voluntaria hay que tener en cuenta estas variables:
Una cosa muy importante a tener en cuanta, es que, si no avisamos a la compañía con quince días de antelación sobre nuestra intención de causar baja voluntaria, esta tiene el derecho de descontar los días de diferencia de nuestro finiquito.
En el caso de los finiquitos sujetos a un contrato temporal, la indemnización que le corresponde al trabajador es de doce días por año trabajado. En caso de que sea el profesional el que expresa su intención de no renovar el contrato, seguirá teniendo derecho a la liquidación, pero no a la prestación por desempleo.