Dentro del mundo de los créditos y de los préstamos, hay multitud de opciones, cada una con sus propias características y particularidades. Por eso, cuanto estamos buscando vías de financiación, conviene conocer perfectamente todas estas alternativas, ya que esta es la única manera de asegurarnos de escoger la opción que más nos convenga, en función de nuestras necesidades.
Por eso, hoy queremos hablaros de un tipo muy especial de préstamos, los denominados préstamos a fondo perdido. Este tipo de financiación puede ser muy útil para impulsar tu idea de negocio, pero, para ello, deberemos cumplir unos requisitos muy específicos. ¿Estáis listos para saber qué son los préstamos a fondo perdido?
Los préstamos o créditos a fondo perdido son un tipo especial de financiación en el que no se exige la devolución del dinero, ni se cargan intereses o comisiones de ningún tipo. Sin embargo, es imprescindible que justifiquemos a qué vamos a destinar los fondos que nos han concedido.
Así, el objetivo de estos fondos es permitir desarrollar ideas a los emprendedores, y suelen estar concedidos por el Gobierno de cada país, que utiliza este instrumento de financiación para mover la economía de un país. Por ello, se suelen conceder a personas cuyas ideas pueden acabar convirtiéndose en empresas que generen empleo, paguen impuestos y puedan impulsar la sociedad y la economía.
Obviamente, estos préstamos no son nada sencillos de conseguir, ya que necesitaremos justificar detalladamente el proyecto que queremos poner en marcha y, además, necesitaremos que nuestra iniciativa tenga opciones de prosperar y de crecer, con el objetivo de impulsar la economía.
Otro ejemplo de préstamo a fondo perdido es el que se reserva para zonas desfavorecidas o que han sido víctimas de alguna catástrofe o crisis. En ese caso, la administración inyecta cierta cantidad de dinero para ayudar a resolver la situación y favorecer la recuperación de esa zona.
Como vemos, no resulta nada sencillo conseguir uno de estos créditos, por lo que tendremos que tener muy claro qué tipos de préstamos a fondo perdido hay para ver si nuestra propuesta encaja. Actualmente, podemos distinguir dos tipos de créditos a fondo perdido:
· Préstamos al capital: Estos préstamos se destinan a financiar inversiones
· Préstamos a la explotación: Van dirigidos a financiar el gasto corriente de una empresa. En este grupo se incluyen las subvenciones a fondo perdido, la bonificación de los tipos de interés de un préstamo otorgado por una entidad financiera, la concesión directa de préstamos de bajo interés, etc.
Uno de los tipos más interesantes de este tipo de préstamos son precisamente las subvenciones a fondo perdido, que tienen el objetivo de ayudar a impulsar negocios o proyectos con un origen y una finalidad muy concreta. Como decíamos, en este caso, si queremos optar a este tipo de subvenciones, deberemos demostrar que los importes recibidos han sido destinados a esa finalidad. De la misma manera, se nos impondrán una serie de requisitos y objetivos que debemos alcanzar, ya que, si no, se nos retirará la subvención.
Dentro de las subvenciones a fondo perdido, podemos encontrar tres tipos:
· De concurrencia no competitiva: Estas subvenciones se conceden en orden de presentación y se acaban cuando se agotan los fondos disponibles.
· De concurrencia competitiva: En este caso, se valoran todas las solicitudes. Solo los proyectos que hayan obtenido mejor valoración conseguirán la subvención y, por tanto, la financiación.
· De forma directa: Estos casos están normalmente previstos en los presupuestos generales del estado, y suelen estar presididas por un interés público, social, económico o humanitario.
Tal y como imaginareis, este tipo de subvenciones es francamente difícil de conseguir, y no hay una regla exacta que nos diga qué tenemos que hacer para conseguir este tipo de préstamos.
Lo primero que debemos tener claro es que solo podremos aspirar a un préstamo de este tipo si nuestro proyecto es suficientemente interesante y tiene recorrido y potencial para mejorar la economía o la sociedad.
Una vez que estemos seguros de que nuestro proyecto puede salir adelante, podremos buscar las diferentes subvenciones que ponen a nuestro alcance el gobierno local, regional, o nacional, así como los diferentes ministerios, concejalías o consejerías. Si encontramos una convocatoria que encaje con nuestro proyecto, tendremos que cumplir con los diferentes requisitos que figuren en la misma. Sobre todo, es muy importante tener en cuenta que, si nuestro proyecto consigue la financiación, deberemos ser capaces de desarrollarlo tal y como teníamos planeado inicialmente. Así, si nuestro proyecto no sale adelante, o los resultados no son los esperados, tendremos que devolver todo el dinero que hayamos recibido.
Así, aunque los préstamos a fondo perdido son una gran alternativa, no siempre son recomendables, y solo serán útiles en circunstancias muy concretas. Por eso, siempre tendremos la opción de recurrir al lending online en caso de necesidad. En Creditea, con nuestra línea de crédito, podéis recibir hasta 5.000 euros a devolver en un máximo de 36 meses. Además, nuestros servicios de financiación se basan en los principios del préstamo responsable, por lo que nunca os concederemos un crédito que no vayáis a poder devolver. Por último, nuestro producto es muy flexible, y podréis gastar el dinero cuando queráis, pagando solo por la cantidad que hayáis utilizado.